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¿Qué es la pérdida auditiva severa?
La pérdida auditiva severa o grave es aquella en la que la persona afectada no puede oír sonidos inferiores a 70 decibelios (dB). Con esta limitación es imposible oír y entender, por ejemplo, una conversación, a no ser que el afectado o afectada utilice una solución auditiva, como puede ser un audífono o implante coclear.
Síntomas de la pérdida auditiva severa
La pérdida auditiva severa es más fácil de reconocer que la pérdida de audición leve, pues es muy amplio el abanico de sonidos diarios que no se oyen o bien se oyen muy amortiguados o en forma de vibración.
- Necesitamos subir bastante el volumen de la televisión para poder oírla
- No escuchamos la mayoría de conversaciones a no ser que alcen mucho la voz, casi gritando.
- Necesitamos que la persona con la que hablamos se acerque mucho, aparte de alzar la voz, para oírla (a menos de 30 centímetros)
- No oímos determinados timbres o alarmas, así como las llamadas de teléfono.
Diagnóstico de la pérdida auditiva severa
Si presentamos alguno de los síntomas relacionados con la pérdida de audición severa deberíamos acudir lo antes posible a un centro especializado donde se nos ofrecerá un diagnóstico tras una revisión auditiva que consta de tres pasos:
- Entrevista formal, donde nos preguntarán por los síntomas que tenemos y nuestro día a día.
- Audiometría, prueba principal para determinar si tenemos pérdida de audición y de qué grado.
- Evaluación auditiva, donde el audioprotesista nos indicará, según los resultados de la audiometría, la mejor solución.
Tratamiento de la pérdida auditiva severa
Si nos diagnostican pérdida auditiva severa, será el propio especialista el que nos indique la mejor solución. Dependiendo de los resultados de la audiometría y del estilo de vida, el audioprotesista puede recomendarnos una de estas dos soluciones:
- Audífonos, que aunque se indican sobre todo para personas con pérdida auditiva leve o pérdida auditiva moderada, también pueden ser muy útiles en casos de pérdida de audición severa. Los audífonos que se suelen prescribir para este tipo de hipoacusia son los de tipo auricular en el canal (RIC) y los Retroauriculares (BTE).
- Implante coclear, que puede ser útil para personas con pérdida auditiva neurosensorial de severa a profunda, y a los que un audífono les resulta insuficiente.
