El implante coclear es una solución auditiva eficaz para personas con hipoacusia (sordera) neurosensorial de severa a profunda que obtienen escasos beneficios con el uso de audífonos. El implante coclear está indicado tanto para personas con hipoacusia congénita como para aquellas personas que han perdido súbita o progresivamente la audición.
El implante coclear está indicado tanto para hipoacusias severas o profundas en un oído o en dos.
Los implantes bilaterales pueden realizarse de forma simultánea o bien en dos intervenciones, una para cada implante, con un margen de varios meses, dependiendo del caso.
En niños, se recomienda realizar el implante alrededor de los 12-18 meses. Un estudio reciente realizado por la Universidad Complutense de Madrid confirma que, si se coloca el implante antes de los dos años, los niños desarrollan el lenguaje como una persona sin problemas de audición, mejora su comprensión lectora y presentan una efectividad del 95%.*
En adultos, cuanto antes se lleve a cabo el implante, mayores serán los beneficios. Conseguir autonomía e interacción social es un proceso que requiere tiempo y cuyo resultado varía en función de si se ha oído anteriormente, del tiempo que ha pasado sin oír y de la realización de un buen programa de rehabilitación.
Los criterios ampliados han llevado a preguntas de investigación centradas en usos avanzados de la tecnología. Específicamente, ¿podría un implante beneficiar a otros usuarios que anteriormente no se consideraban candidatos? Un grupo que ahora no se considera como de candidatos ideales es el de aquellos pacientes con el siguiente perfil audiométrico:
Típicamente, estos pacientes tienen buenos resultados de reconocimiento del habla en silencio, confiando en su audición residual de baja frecuencia. Sin embargo, a medida que el entorno se vuelve ruidoso, la comunicación se vuelve más difícil debido a la falta de información de voz de alta frecuencia. La amplificación para este grupo de pacientes se proporciona principalmente por debajo de 1000-1500 Hz, ya que la gravedad de la pérdida auditiva por encima de este rango de frecuencia hace que los audífonos convencionales sean ineficaces. Las células ciliadas dañadas y / o las fibras nerviosas en estas llamadas "regiones muertas cocleares de alta frecuencia" no serán suficientes para proporcionar información acústica utilizable secundaria al grado de pérdida auditiva.
En el futuro, los componentes de este grupo podrían volverse en efectivos candidatos a un implante coclear si se lograra combinar la estimulación eléctrica presentada dentro de la cóclea y la estimulación acústica presentada a través del mecanismo normal de conducción del sonido: implante coclear / tecnología híbrida de audífonos.
Los pacientes implantados se conectan a la vida. Descubren sonidos que en algunos casos nunca habían podido oír como la voz de sus seres queridos, la música, la televisión, el teléfono, el canto de los pájaros… así como otros que no sabían ni siquiera que sonaban como el roce de su piel con las sábanas, las gotas de lluvia contra el cristal o, incluso, su propia respiración. Muchos lo describen como “volver a la vida”.
Y lo cierto es que empiezan a vivir con más intensidad:
Están más alerta de las señales sonoras, los coches, los gritos… evitando así posibles accidentes en la calle y en casa.
Se integran más en el entorno, ganando seguridad, confianza y autoestima.
Dejan de sentirse aislados. Pueden comunicarse con más facilidad, incluso en entornos ruidosos, y mejoran sus relaciones en casa, con los amigos y en el trabajo.