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¿Apretar los dientes por la noche puede afectar al oído?
El bruxismo, trastorno por el cual apretamos o rechinamos los dientes de forma inconsciente, puede provocar diferentes problemas relacionados con nuestro oído, ya sea dolor de oído, pérdida auditiva o acúfenos. Al ser un trastorno que incide en la articulación temporo-mandibular, su incidencia con nuestro sistema auditivo es muy directa. Se calcula que en España sufre bruxismo un 70% de la población, si bien la mayoría lo desconoce y no tiene un diagnóstico al respecto. Suelen ser los dentistas los primeros que informan al pacientes sobre este trastorno.
Bruxismo y dolor de oído
La presión continua que debe soportar la articulación temporo-mandibular cuando una persona sufre bruxismo s muy alta. En muchos casos, los afectados y afectadas aprietan los dientes mientras duermen, lo que supone muchas horas de afectación para esta articulación. El resultado es siempre dolor de mandíbula y también de cabeza. Pero como la articulación temporo-mandibular se encuentra situada delante del oído, otro síntoma del bruxismo suele ser precisamente el dolor de oído.
Bruxismo y acúfenos
Otra de las consecuencias del bruxismo puede ser la aparición de pitidos en el oído. Son los denominados acúfenos somatosensoriales, que son los relacionados con problemas previos tanto de mandíbula como de cervicales. La tensión de los músculos masticadores es la causante de que el paciente pueda experimentar tinnitus.
Bruxismo y pérdida auditiva
El bruxismo también puede ocasionar pérdida de audición temporal, que puede ser crónica si no se actúa sobre este trastorno. En muchos casos, el hecho de apretar o rechinar los dientes de forma constante acaba mermando nuestra capacidad auditiva. El motivo vuelve a ser la afectación de la articulación temporo-mandibular, muy ligada al sistema auditivo. En muchos casos esta pérdida de audición por bruxismo se presenta acompañada de acúfenos.
Tratamiento del bruxismo
La mayoría de personas que sufren bruxismo acaban utilizando una férula de descarga, que es una prótesis a medida de sus dientes que permite minimizar la presión generada al apretar la mandíbula de forma inconsciente. Además, si el bruxismo está relacionado con el estrés, como ocurre muchas veces, se recomienda también acudir al psicólogo y realizar deporte y actividades relajantes. En todo caso, siempre será un tratamiento personalizado que deberá determinar el especialista, que incluso puede recomendar tratamientos de rehabilitación craneo-facial.
