
Es la liberación del laberinto posterior que puede afectar a los nervios que en él se originan. El laberinto es el encargado de ayudarnos a mantener el equilibrio, la orientación espacial y la información postural.
La mayoría de síntomas suelen ser repentinos y severos. El más común de los síntomas es tener la sensación de estar girando incluso cuando estamos quietos, aunque también debemos tomar precauciones si:
La causa más común es una infección viral, como un resfriado o la gripe, o bien con una infección con virus del grupo del herpe, que causa la varicela, el herpes zóster o el herpes labial. Aunque en ocasiones, también puede ser provocada por una infección de oído.
Para tratarla adecuadamente es fundamental acudir al especialista en el momento que se noten los primeros síntomas. Si no recibimos el tratamiento adecuado a tiempo, la infección podría agravarse.
Para ello, el especialista será el encargado de realizar la exploración física y neurológica para confirmar el diagnóstico y poder descartar otras causas.
Generalmente, los síntomas más serios desaparecen al cabo de una semana y la mayoría de personas mejoran por completo a los dos o tres meses con un tratamiento adecuado para reducir lo antes posibles el vértigo y los demás síntomas.
La revisión auditiva permite a los audiólogos medir y evaluar la capacidad de una persona en tan sólo unos minutos.