Las baterías de los audífonos son lo primero que se debe quitar. Una vez mojadas, ya no se pueden volver a utilizar. Además, es importante no olvidar que nunca hay que extraerlas: incluso si no funcionan, pueden dañar y corroer los audífonos, deteriorando los circuitos de manera permanente.

Para sacar el agua de los audífonos de una manera aún más eficaz, se pueden sacudir con suavidad: si es necesario, se puede recurrir a un paño para realizar esta operación de manera fácil y delicada. También es importante secar los audífonos porque si queda agua en el canal auditivo, esta podría provocar una proliferación de bacterias que generaría  infecciones y otitis, siendo la más común la conocida como " oído del nadador." Como indica su nombre, esta infección del canal auditivo es típica de las personas que nadan, ya que el ambiente de la piscina favorece la proliferación de las bacterias. 

¿Usar arroz para secar los audífonos? Quizás pueda parecer extraño, pero el arroz tiene un papel fundamental en la deshumidificación de los aparatos electrónicos: puede salvar de los daños provocados por el agua tanto a móviles como a otros tipos de dispositivos electrónicos, gracias a sus propiedades absorbentes. Y aún mejor si se puede dejar secar los audífonos durante toda la noche usando un deshumidificador más específico, mejor si es uno especial para los audífonos. Como ya hemos indicado, tener los oídos mojados durante mucho tiempo también puede provocar una otitis bacteriana.

Si no estamos seguros de si se puede volver a introducir la pila en los audífonos o si estos han secado bien, lo mejor es acudir a  un centro especializado y solicitar el consejo de un experto, que, sin duda, nos ayudará a comprobar si no hay humedad.