Si no duermes bien, no descansas. Y si no descansas, lo notas durante el día: agotamiento, estrés, irritabilidad y potenciación de posibles problemas cardiovasculares. Pierdes en cualquier caso calidad de vida. Algo que le sucede a uno de cada cuatro españoles debido al ruido ambiental. Así se recoge en el III informe Ruido y Salud DKV-GAES, que se ha presentado hoy en Madrid. Poniendo la lupa, se constata que los sevillanos son, con un 31%, los que más problemas tienen para dormir por este motivo, seguidos muy de cerca por madrileños y bilbaínos (un 28,2% respectivamente). Los barceloneses viven mejor en este sentido, con solo un 17,5 de afectados.
El III Informe Ruido y Salud DKV-GAES también incide sobre el origen del ruido nocturno. Así, en Madrid por ejemplo, los gritos en la calle (37%), las conversaciones de los vecinos (16,7%) o los ronquidos de la pareja (16,7%) son los ruidos que más molestan a la hora de conciliar el sueño y poder descansar correctamente.
Estos datos se enmarcan en un contexto urbano en el que los españoles reconocen vivir en ciudades ruidosas. De hecho, así lo admiten el 72,3% de los encuestados, cifra que en urbes como Madrid (92,9), Barcelona (87,4) o Sevilla (83,32) aumenta considerablemente.
Esta contaminación acústica provoca que 9 millones de españoles convivan con ruidos superiores a los 65 decibelios que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este sentido, el tráfico es el principal origen de esta contaminación acústica ambiental, con un 80% de incidencia. No obstante, el más molesto para los ciudadanos es el que generan las obras (58,8%), seguido del que se origina a causa de fiestas organizadas por los vecinos (28,7).
Relación directa con la salud
El estudio presentado hoy en Madrid incorpora también datos que, por primera vez, demuestran la asociación existente entre el ruido en la capital de España y los ingresos hospitalarios de niños y adultos. Así, por ejemplo, el informe señala que el ruido por tráfico en esta ciudad aumenta un 6,6% la mortalidad por causas cardiovasculares.
La contaminación acústica también acrecienta la mortalidad y el bajo peso al nacer de los recién nacidos en torno a un 6%, además de aumentar la probabilidad de que se produzcan nacimientos prematuros en un 3,2%. El informe también revela que una reducción del ruido de tan solo 0,5 dB permitiría reducir la enfermedad y la mortalidad por causas relacionadas con el ruido ambiental del tráfico en varios cientos de personas.
La salud emocional también está en riesgo con el ruido. De hecho, un 21% de los madrileños afirma que el ruido afecta bastante a su estado de ánimo, una cifra que alcanza su nivel máximo en Barcelona, con un 37%.
