Escuchar música, aprender a leer y escribir, comunicarse, relacionarse… Todas estas acciones tan cotidianas y sencillas no resultan tan fáciles para muchos niños y niñas con hipoacusia.
Os presentamos a Magí, un niño al que con solo 13 meses, le operaron para ponerle dos implantes cocleares. Diez años más tarde, ha quedado claro que sin la ayuda del implante coclear, no hubiera podido llevar a cabo todas estas experiencias de la misma manera. Así nos lo cuenta su madre, Isabel.
Kanso 2 permite descargar parte del peso en las gafas y para Magí y su familia fue uno de los primeros aspectos para decantarse por este modelo.
Cuando los niños y niñas tienen cierta edad ya empiezan a ser más presumidos y que el procesador no se vea mucho también es un factor importante.
Su resistencia al agua hace que te puedas relajar un poco con cualquier incidente que tenga que ver con líquidos.
Llevar un implante coclear no es un impedimento para los niños y niñas, con la ayuda de grandes profesionales y procesadores como Kanso 2. Niños como Magí pueden hacer las mismas actividades que hacen los otros niños y niñas de su edad.
¡Esperamos que la experiencia de Isabel y sus consejos os sirvan de ayuda!