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El ruido es siempre un mal compañero de viaje para nuestro audición. Una exposición prolongada a un exceso de decibelios siempre acaba generando lesiones. En algunos casos, uno de los primeros síntomas es la pérdida temporal de audición, que se suele recuperar al cabo de unas horas. Cuando esto sucede, hablamos de fatiga auditiva. Se trata de un aviso, sin duda, para que nos alejemos de ruidos elevados. En el siguiente post os damos más detalles sobre qué es la fatiga auditiva y cómo tratarla.
Exceso de ruido y fatiga auditiva
El doctor Juan Royo, especialista de la comunidad de salud auditiva Viviendo el Sonido, define la fatiga auditiva como “la disminución temporal de la audición que aparece tras la exposición prolongada a un ruido intenso“. Entendemos por ruido intenso cualquier fuente sonora que se acerque o supere los 100 decibelios (dB) -el umbral del dolor para nuestro oído se sitúa en los 130 dB.
Tratamiento de la fatiga auditiva
El propio doctor Royo señala que la fatiga auditiva no implica una lesión permanente del oído. Por este motivo, la pérdida de audición es reversible. De hecho, los afectados y afectadas suelen recupera la audición entre 2 y 16 horas después de la citada exposición al ruido que desencadenó la hipoacusia temporal.
La fatiga auditiva puede convertirse en pérdida auditiva permanente
Si se repiten los episodios de fatiga auditiva aumentamos de forma exponencial el riesgo de que esa pérdida de audición sea irreversible, es decir, permanente. Por este motivo es tan importante evitar dinámicas habituales en las que haya fuentes sonoras que emitan un exceso de decibelios, a veces por un contexto laboral y otras por actividades relacionadas con el ocio –escuchar por ejemplo música con auriculares a un volumen muy elevado.
Prevenir la fatiga auditiva
La mejor manera de prevenir la fatiga auditiva, la más sencilla y la más eficaz, es evitar precisamente la exposición a ruidos intensos. Sin embargo, no siempre es fácil este distanciamiento, sobre todo cuando hablamos de trabajos especialmente ruidosos. En estos casos, la solución pasa por utilizar los protectores auditivos más adecuados. Existen tapones especialmente diseñados para el sector industrial, los músicos, los profesionales del motor o los aficionados a la caza.
