Qué es y para qué sirve la maniobra de Toynnbee

Qué es la maniobra de Toynbee

La maniobra de Toynbee es una maniobra que ayuda a igualar las presiones del oído medio cuando esta se altera, normalmente a causa de un barotrauma tras un despegue en avión. Con este ejercicio mediante el que tragamos saliva con la nariz tapada conseguimos restablecer la presión y disminuir la sensación de oído taponado y de dolor asociado, que puede llegar a ser agudo. Además, podemos experimentar pitidos en los oídos (acúfenos)

En qué consiste la maniobra de Toynbee

La maniobra de Toynbee consiste simplemente en hacer el movimiento de tragar saliva mientras mantenemos la nariz tapada con los dedos. Esta doble acción -tragar y que no entre aire por la nariz- ayuda a igualar la presión en el oído y garantiza la correcta permeabilidad de la trompa de Eustaquio. La equidad en la presión se consigue porque al tragar se dilata el conducto que comunica la faringe con el oído, dejando entrar y salir aire y haciendo que las presiones del oído medio se igualen.

Cuándo realizar la maniobra de Toynbee

La maniobra de Toynbee se aconseja en aquellos casos en los que se altera la presión de los oídos y se produce un barotrauma, que acaba bloqueando la trompas de Eustaquio. Son varias las situaciones en las que podemos experimentar esta molesta sensación de oídos taponados, otalgia y acúfenos:

  • Cuando despega el avión en el que vamos a volar
  • Cuando vamos en un coche y subimos de altitud de forma notable.
  • Cuando buceamos o practicamos submarinismo

Otras maniobras para igualar la presión del oído

Aparte de la maniobra de Toynbee, la otra técnica recomendada para igualar la presión de los oídos es la maniobra de Vasalva. En este caso, el ejercicio consiste en una inspiración relativamente profunda seguida de una espiración forzada, con la glotis y la nariz cerrada y durante 10 segundos. Es importante tener en cuenta que esta técnica, si se realiza de forma muy continuada, puede causar problemas posturales, de rigidez muscular y de presión sanguínea. Además, una presión excesiva tras la espiración podría dañar el oído medio

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