La sordera, más o menos grave, puede influir en la calidad de la vida diaria, sobre todo en las relaciones sociales: con nuestra pareja, con los amigos, en los restaurantes o en las fiestas, llegando a aislar a la persona que la sufre.
Si la pérdida auditiva no se trata y se atribuye únicamente al envejecimiento, la afección auditiva puede deteriorarse hasta el punto de que la persona se sienta incapaz de participar en conversaciones o acabe desinteresada por ellas. No hay que subestimar el aislamiento social, y es crucial que la familia sea capaz de reconocer los primeros signos de pérdida auditiva.
Por ello, el uso de audífonos es esencial porque:
El uso de audífonos ayuda a mantener las relaciones, mejora la capacidad de escucha y favorece una vida plena.
En general, utilizar audífonos supone muchos beneficios en la vida de quien sufre pérdida auditiva: ver una película, escuchar música, ser independiente o volver a tener unas relaciones normales son solo algunas de las ventajas que aporta la utilización de este dispositivo.
Dado que es algo muy personal, cada uno utiliza el audífono más adecuado a sus necesidades pero también a su cuerpo.
Existen dos tipos principales de audífonos: los retroauriculares, que el portador lleva detrás de la oreja, y los endoauriculares (o intraauriculares) que se sitúan dentro del oído.
Adquirir un audífono es una inversión óptima para volver a tener una vida social normal. Ves al centro Gaes más cercano y reserva tu primera visita gratuita. Nuestros expertos podrán aconsejarte de la mejor manera sobre el audífono más adecuado para ti.
La salud auditiva suele subestimarse, así como el sentido del oído, que es uno de los más fundamentales. Deberíamos intentar incluir en nuestras revisiones médicas anuales, como ocurre con los análisis de sangre y las visitas al dentista, por ejemplo, pruebas específicas como la audiometría, claves para comprobar nuestra capacidad auditiva. Busca tu centro GAES más cercano y reserva ya una cita para ti o un familiar.