El cerumen es fundamental para nuestros oídos: es un lubricante natural y una barrera que impide la entrada de suciedad y cuerpos extraños e interrumpe el avance de estos hacia el tímpano. Sin embargo también es una de las principales causas del mal funcionamiento de algunos componentes de los audífonos.
El cerumen forma parte del proceso de autolimpieza del oído y, en general, no es una secreción que genere problemas. Sin embargo, si se usan audífonos, la presencia de esta sustancia puede interferir en el correcto funcionamiento del dispositivo.
De hecho, la presencia del audífono crea un ambiente cálido y húmedo en el oído, en el cual la producción de cerumen puede aumentar, acumularse y, a veces, llegar a formar un tapón. Por ello, es importante limpiar el audífono todos los días a fin de evitar que la cera depositada dañe algunos componentes y sea necesario sustituirlos.
Quitar la cera de los audífonos es importante para evitar el mal funcionamiento de algunos componentes, como por ejemplo:
En caso de dudas sobre el funcionamiento de los audífonos, se puede acudir a un centro GAES, donde los expertos del oído podrán explicar el motivo de la distorsión del sonido.
En general, la cera interfiere con el buen funcionamiento del audífono de varias maneras. Veámoslas con más detalle.
Sí, los daña.
Además, los audífonos y la cera están siempre en contacto, ya que esta sustancia está presente de manera estable en el oído. El problema aparece cuando el cerumen es excesivo. Por esto es tan importante la limpieza diaria del audífono y las revisiones periódicas, que evitarán cualquier rotura o mal funcionamiento repentino. Sustituir las partes dañadas o a punto de romperse es una buena práctica de cuidado de nuestros audífonos.
Una limpieza diaria de los audífonos con un paño suave y seco es la base. Debe evitarse el uso de agua, detergentes líquidos, disolventes o alcohol, que podrían dañarlos.
Además, cuando se limpie el audífono, es mejor apoyarlo en una superficie blanda para evitar que se caiga.
GAES ofrece una amplia gama de productos para limpiar los audífonos, específicos para todos los casos: encontrar la rutina de limpieza adecuada aumenta la comodidad, la duración y el funcionamiento.
El segundo paso es sacar las pilas del dispositivo, lo que nos permitirá limpiar la cavidad donde se aloja y dejar que se airee.
En general, es conveniente abrir el compartimento de las pilas, incluso si no se realiza una limpieza profunda, para permitir que pase aire y evitar que se acumule la humedad que, a la larga, podría llevar a un aumento de las bacterias. También es recomendable que cuando abramos la batería, para preservar su duración, esta no esté en contacto con ningún componente interno.
Una vez se ha vuelto a montar el audífono después de la limpieza, el último paso es controlar que el sonido recibido sea el que esperamos y, sobre todo, que sea mejor que el que se oía antes de la limpieza. Este paso ayudará a saber si el procedimiento se ha realizado correctamente o si es necesaria una nueva intervención, acudiendo a un centro auditivo para saber cuál es el problema.
Los centros GAES están en todo el territorio y no es necesario reservar cita por este motivo.
No, es mejor dirigirse a un profesional que, con los instrumentos adecuados, eliminará la cera presente en el oído, valorando en cada caso si es necesario quitar el tapón o es mejor adoptar otra solución. En algunos casos, puede que nos receten gotas de aceites minerales durante unos días, antes de extraer el tapón.
Qué evitar:
Sí, los audiólogos pueden extraer esta sustancia de los audífonos. Además de la limpieza diaria, es importante controlar de forma periódica el dispositivo a fin de evitar problemas o un mal funcionamiento imprevisto.
Es importante quitar la cera de los audífonos cada día con una limpieza de los componentes exteriores. Se evita así la acumulación de cera así como la sustitución anticipada de partes de los dispositivos, pudiendo seguir oyendo bien sin molestias.
Además de la limpieza diaria de la cera que pueda estar presente en los audífonos, los controles periódicos en los centros especializados son importantes para:
En toda España hay centros GAES en los que audiólogos y profesionales del oído están siempre a tu disposición para permitirte oír bien día tras día.