¿Sabes qué es un audífono, cómo funciona, cuántas partes lo componen y cuáles son? Descúbrelo leyendo este artículo, te explicaremos qué son los filtros, el micrófono, el auricular y todos los otros componentes, necesarios y opcionales, de un audífono.
Los audífonos se componen de gran cantidad de pequeñas partes que contribuyen a garantizar la experiencia de escucha. Existen diversos tipos de audífonos que pueden dividirse en tres grupos: los que se colocan detrás de la oreja (retroauriculares), en su interior (intrauriculares) y los aparatos que prevén la introducción solo del receptor directamente en el oído (los llamados Open Ear, los aparatos de última generación RIC).
El micrófono es uno de los componentes indispensables de cualquier audífono; su objetivo es recoger el sonido y al mismo tiempo limitar el ruido de fondo para transmitir al usuario un sonido claro y que se distinga bien. Este componente está estrechamente relacionado con el altavoz que envía a la persona el sonido según sus necesidades auditivas.
Los aparatos de última generación están dotados de micrófonos «direccionales»: se trata de micrófonos especiales capaces de captar los sonidos sea cual sea la dirección de la que provengan; existen varios tipos:
El primer tipo está aconsejado si el paciente está en un ambiente con poco ruido, ocupado en actividades domésticas que pueden incluir también escuchar la radio o la televisión; el segundo grupo está indicado para potenciar los sonidos que llegan frontalmente; finalmente los micrófonos adaptativos, como su nombre indica, pueden gestionar los dos tipos de instrumentos (direccionales y omnidireccionales) de manera automática.
El amplificador es otro elemento necesario de un audífono: este componente permite aumentar el sonido percibido por el micrófono y después devolverlo al oído a través del auricular.
En este proceso, el amplificador, como se deduce del nombre del componente, permite aumentar el campo de acción del sonido. Pero no se aumentan todos los sonidos de manera indiscriminada: de hecho, el amplificador, llamado también microprocesador, con unos ajustes adecuados, elabora solo determinados sonidos y, posteriormente, los transmite al tímpano. Se puede decir que el audífono es cada vez más un ordenador en miniatura, capaz de «saber» qué sonidos garantizar que se escuchen y cuáles eliminar, como en el caso del ruido de fondo.
La conexión Bluetooth permite a los audífonos conectarse a un teléfono inteligente; de esta manera, el paciente puede escuchar el audio proveniente de una llamada de teléfono o la música directamente desde el dispositivo móvil.
Las piezas de recambio para los audífonos son muy importantes y algunos componentes deben sustituirse periódicamente como, por ejemplo, el tubo y las pilas.
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