Cuida tus oídos en verano

Este viernes empieza el mes de agosto, que sigue siendo, sin duda, el mes de vacaciones para la mayoría de personas de nuestro país. Vacaciones que también en la mayoría de casos tienen que ver con viajes en avión y baños en playa y piscina, prácticas que, si no se toma una precaución mínima, pueden acabar dañando a nuestros oídos y afectando a nuestros esperados días de relax y diversión. Los datos son ilustrativos: el número de personas atendidas por infección de oído aumenta casi el doble durante la época estival. Por lo tanto, te proponemos que cuides tus oídos en verano siguiendo estas cuatro recomendaciones.

Playa, piscina…y otitis
El principal riesgo para nuestros oídos durante el verano se llama otitis externa u oído del nadador. Se trata de una infección del canal auditivo externo causada por la entrada de hongos o bacterias, y que se produce al exponer los oídos a humedad excesiva y continua, esto es, al bucear o nadar con la cabeza bajo el agua. Esta dolencia, más común en niños y jóvenes, provoca dolor, inflamación, picazón y secreciones en el oído. Conviene acudir rápidamente al otorrinolaringólogo; cuando es tratada correctamente por el médico nomalmente desaparece al cabo de 7 a 10 días. Una posible solución es el uso de tapones de baño (llamados catamaranes), que sellan el conducto y el pabellón del oído y lo protegen de posibles infecciones. Otra acción preventiva capital es secar bien los oídos con la punta de la toalla o con un paño después de cada baño (tanto si éste se produce en lugares públicos como en la bañera o ducha de casa.

Cuidado en el avión…y en el coche
Para llegar a nuestro destino de vacaciones es posible que viajemos en avión. Si es así, especial precaución con el despegue y aterrizaje, que pueden afectar a nuestros oídos, ya que las trompas de Eustaquio tratan de regular la presión del aire que entra en el canal auditivo para que éste no se dañe, lo que nos provoca una molesta sensación en nuestros oídos. Para  facilitar este proceso y disminuir esa incómoda molestia es útil bostezar, espirar aire por la nariz o mascar chicle. Por lo tanto, mejor no dormirse ni en el aterrizaje ni en despegue. Y si vamos en coche, el peligro está en las corrientes de aire: tener la ventanilla del coche bajada mientras se conduce incrementa el riesgo de contraer infecciones como la otitis, debido al exceso de aire en el canal auditivo.

El riesgo de bajar mucho la temperatura del acondicionado
Sí, porque si enfríamos demasiado el ambiente podemos causar la aparición de una otitis media, una infección que es más común durante los meses de invierno.

Y nada de bastoncillos
Si se nota taponamiento en los oídos, hay que evitar el uso de bastoncillos. Y es que en contra de lo que se piensa, el uso de estos elementos puede terminar obstruyendo el canal auditivo, empeorando el taponamiento y provocando que puedan originarse infecciones, como la otitis.

 

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