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La pérdida de audición orgánica es aquella vinculada al envejecimiento. Y es a partir de los 50 años cuando los afectados y afectadas notan los síntomas: no entienden algunas palabras, tienen problemas para seguir algunas conversaciones o empiezan a subir el volumen de la televisión para oír mejor. Es clave reaccionar ante estas situaciones para frenar o minimizar esta pérdida de audición. Y según un estudio realizado por GAES con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, celebrado el pasado 1 de octubre, el 57% de los mayores de 50 años reconocen que su audición ha empeorado con la edad.
A pesar de este reconocimiento de deterioro de su capacidad auditiva por parte de más de la mitad de los encuestados, tan sólo el 22% reconoce revisar su audición de forma periódica. Esta desproporción debería corregirse, ya que no hay mejor tratamiento que la prevención. Según Juan Royo, otorrinolaringólogo y especialista en el portal Viviendo el Sonido, “es fundamental someterse a como mínimo una revisión al año para detectar rápidamente cualquier problema auditivo y adoptar a tiempo la solución más adecuada”.
La necesidad de frenar o minimizar la pérdida auditiva se justifica además por los efectos colaterales que tiene el no oír bien. El principal de ellos, el aislamiento social progresivo de los afectados y afectadas. Royo remarca que “el abandono de las aficiones y los cambios de hábitos son muy frecuentes en las personas de avanzada edad que experimentan pérdida de audición, ya que es habitual que por miedo, desconocimiento o vergüenza no reconozcan que sufren este problema”.
Es básico que ante el más mínimo indicio, los familiares o amigos de las personas afectadas le insten a acudir a un especialista para recibir un diagnóstico. Aparte, es clave este acompañamiento para evitar posibles choques emocionales, que suelen evitarse también gracias a las actuales soluciones auditivas que permiten a sus usuarios llevar una vida completamente normal.
El abuelo del año
GAES siempre ha tenido una especial atención por los abuelos y abuelas, pilares fundamentales de la sociedad actual, tanto por su experiencia como por su ayuda personal y económica en determinados casos y situaciones. En España hay actualmente 8,3 millones de personas mayores de 64 años, lo que representa un 18,2% de la población total.
Con el objetivo de homenajear a este colectivo, GAES ha impulsado el concurso ‘El abuelo del año’, en el que son los propios nietos los que presentan la candidatura de su abuelo o abuela explicando por qué deben ganar este premio. Para poder participar, los interesados deben grabar un vídeo de un máximo de tres minutos en el que expliquen sus motivos y enviarlo a GAES a través de la página web www.elabuelodelaño.com. Un jurado formado por empleados de la compañía los valorará y decidirá quién es el abuelo ganador, que se dará a conocer a finales de año. El galardonado recibirá como premio un viaje para él y su nieto junto a los familiares más directos de ambos.
