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La pérdida auditiva, al afectar uno de nuestros sentidos principales, comporta diferentes consecuencias físicas más allá de la de oír peor. Una de ellas, según revela un estudio realizado en Estados Unidos, es que la pérdida de audición influye en la aptitud física de quiénes la padecen. En el siguiente post te damos detalles sobre esta relación directa.
Pérdida de audición y caminar
El citado estudio, liderado por investigadores de la Johns Hopkins University, se basó en una muestra de personas entre 71 y 94 años. Y las conclusiones obtenidas fueron relevantes: aquellos y aquellas que presentaban pérdida auditiva obtuvieron resultados peores en diferentes pruebas de aptitud física. Por ejemplo, se notaba una gran diferencia a la hora de caminar, tanto a nivel de velocidad como de equilibrio.
Peor audición, peor aptitud física
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista JAMA Network, mostraron además una relación directamente proporcional entre pérdida audición y aptitud física. A mayor grado de pérdida auditiva, peores resultados en equilibrio y velocidad a la hora de caminar. El estudio corroboró este vínculo al hacer un seguimiento de ocho años a los participantes.
Pérdida de audición y salud mental
No sólo el cuerpo se resiente cuando hay pérdida de audición. También sufre la mente, como han demostrado otros estudios. Y es que cuando oímos poco o mal aumenta también el riesgo de problemas cognitivos derivados de las situaciones de aislamiento y de la fatiga mental causada por el esfuerzo del cerebro para compensar este deterioro auditivo. Los datos en este caso también son muy reveladores. Según el informe ‘The hearing brain – The close correlation between hearing and cognition’, realizado por GAES-Amplifon, los problemas de audición aumentan hasta en un 40% la velocidad de envejecimiento cognitivo. Además, la hipoacusia puede triplicar la probabilidad de sufrir demencia.
Revisar la audición para evitar problemas
El mejor consejo para actuar contra la pérdida de audición vuelve a ser la detección precoz. Realizarse revisiones auditivas periódicas permite actuar de forma rápida y efectiva en cuanto se detectan indicios de pérdida auditiva. Estas revisiones son especialmente necesarias a partir de los 50 años, pues es cuando aumenta el riesgo de presbiacusia, que es la pérdida de audición causada por la edad. Los interesados e interesadas pueden concertar una cita para una revisión auditiva gratuita en el centro GAES que le interese o convenga.