La calidad de vida de una ciudad depende de diversos factores. La contaminación, sin duda, es uno de ellos. Y la contaminación acústica en concreto, uno de los más decisivos en este sentido. Porque el exceso de ruido, está demostrado, daña a la salud. Y en el caso de Barcelona, y aunque se ha mejorado, hay mucho camino por recorrer. Según el informe Ruido y Salud en Barcelona, elaborado por el Observatorio Ruido y Salud DKV-GAES con la colaboración de ECODES (Fundación Ecología y Desarrollo), el 40% de sus habitantes convive con niveles de ruido superiores a 70 decibelios, cuando el límite marcado por la Organización Mundial de la Salud es de 65.
Este informe sobre el ruido en Barcelona, que se ha presentado hoy miércoles en el marco de las Jornadas Científicas GAES, supone una completa recopilación de los datos disponibles hasta la fecha sobre cuál es el grado de exposición a contaminación acústica de los barceloneses, así como el grado de afectación para su salud. Además, el estudio muestra que los habitantes de la ciudad condal tienen una apreciación negativa de la situación acústica de su ciudad. Más del 87% de los barceloneses considera que vive en una ciudad ruidosa y más del 85% considera que la población aún no está totalmente concienciada sobre la problemática de la contaminación acústica y su influencia en la salud. En este sentido, Conchita Gassó, presidenta del Comité de Igualdad de GAES, ha recordado que “convivir con ruido puede favorecer la aparición de trastornos psicológicos y complicaciones cardiovasculares”.
Respecto a las fuentes principales de ruido en Barcelona, el tráfico sigue liderando este particular ránking, al originar más del 80% de la contaminación acústica de la ciudad. No obstante, la principal fuente de queja de los vecinos, según datos de la Guardia Urbana, se refiere a la concentración de personas en espacios públicos, especialmente durante el fin de semana. En concreto, un 44% de las llamadas para denunciar exceso de ruido se referían a esta incidencia. En segundo lugar, con un 42, se sitúan los ruidos domésticos.
A pesar de estos datos, el informe Ruido y Salud en Barcelona destaca al Ayuntamiento de la ciudad como pionero en el análisis y actuación sobre contaminación acústica. De hecho, el pasado 17 de marzo, la institución presentó el Mapa Estratégio de Ruido de Barcelona 2013, que relfeja precisamente la situación acústica de la urbe y permite ver su evolución en comparación con el anterior mapa, fechado en 2009. Esta nueva radiografía sonora muestra que el 83% de la ciudad son zonas de calidad acústica alta (de 45 a 65 dB) o moderada (de 55 a 70 dB). Además, el 96% de las calles cumplen con la capacidad acústica asignada.
Si se analiza la calidad acústica por barrios, los más ruidosos son Gràcia y Ciutat Vella, debido en gran parte a la cantidad de actividades que se realizan en ambas zonas y la amplia variedad de ocio nocturno que ofrecen.
Isabel Hernández, subdirectora general de Prevención y Control de la Contaminación Atmosférica de la Generalitat de Catalunya, avala la publicación de estudios como el elaborado por GAES y DKV, “ya que para que se produzca un cambio y poder actuar desde la prevención es básica la información dirigida a los ciudadanos”.
A la presentación del informe Ruido y Salud en Barcelona también han asistido Jesús de la Osa, coordinador de las publicaciones anuales del Observatorio de Salud y Medioambiente de DKV-ECODES, Sílvia Agulló, responsable de la Unidad de Responsabilidad Empresarial y Reputación de DKV Seguros, José N. Fayad, otólogo y neuro-otólogo e Iván Domènech, doctor del Hospital Universitari Quiron Dexeus.