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La pandemia del Covid ha acelerado de forma exponencial una nueva forma de trabajar, a distancia y conectada. Es lo que llaman el ‘smartworking’, que se caracteriza por poder colaborar en remoto y aprovecharse de las nuevas tecnologías para optimizar procesos y resultados. Pero este forma inteligente de trabajo tiene sus riesgos. También para el oído. En el siguiente post te damos más detalles de por qué el ‘smartworking’ puede poner en riesgo tu audición.
Teletrabajo y audición
El teletrabajo no siempre se puede realizar en las mejores condiciones, sobre todo si se realiza desde casa. La presencia de otros miembros de la familia, con sus conversaciones o actividades diarias, aparte de la necesidad de privacidad, provoca que casi siempre se utilicen auriculares para las reuniones virtuales. Y si el ruido externo es elevado, tendemos a subir en exceso el volumen, lo que puede causar pérdida auditiva o incluso acúfenos.
Smartworking y fatiga auditiva
El uso de auriculares a un volumen muy elevado y de forma prolongada puede causar problemas de fatiga auditiva, que implica una afectación de la capacidad auditiva. Es decir, podemos experimentar una pérdida de audición temporal. Por este motivo es importante limitar el volumen del sonido a un máximo del 60% de la capacidad de cada dispositivo. Si tomamos como referencia los decibelios (dB), estaríamos hablando de no superar los 50-60 dB.
Teletrabajo y acúfenos
El exceso de ruido que puede generarse en un entorno de teletrabajo, si es permanente, también puede ocasionar la aparición de molestos pitidos en los oídos. Los acúfenos son por tanto otro riesgo asociado al ‘smartworking’. En este sentido, el otro extremo también puede ser perjudicial, pues si hay un ambiente muy silencioso en casa y ya padecíamos tinnitus previamente, este ‘vacío sonoro’ puede provocar que la percepción de los pitidos o los zumbidos en el oído sea más notoria e intensa.
Tinnitus y estrés
En ocasiones, trabajar en casa puede generar un plus de estrés respecto a hacerlo en la oficina o sede de la empresa. La gestión familiar, del propio tiempo o la continua participación en reuniones virtuales puede suponer una presión añadida. Y sin duda, el estrés y los acúfenos están muy relacionados. De hecho, diferentes estudios han demostrado una relación directa entre episodios de estrés y mayor gravedad o intensidad del tinnitus.
