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Nos toca insistir de nuevo, y más ahora en plena época estival, en la necesidad de proteger nuestros oídos de la entrada de agua. La acumulación de humedad en el conducto auditivo es puerta de entrada de posibles bacterias y, por tanto, de infecciones de oído. Para evitar estos problemas auditivos, el remedio más eficaz son los tapones a medida para nadar.
El verano es para divertirse. Y padecer una otitis por culpa de una infección de oído no contribuye a este objetivo, en absoluto. Por tanto, toca proteger nuestros oídos mientras nos damos un chapuzón, nadamos o buceamos en piscinas, lagos o el mar. Y la mejor manera es con tapones a medida, que suponen la barrera más efectiva para la entrada de agua en el oído.
Estos tapones para nadar en la piscina o en la playa implican un ajuste perfecto al realizarse a la medida exacta del usuario o usuaria. Están confeccionados con silicona hipoalergéncia y tienen una gravedad específica inferior a la del agua, por lo que flotan en caso de caída accidental.
Tapones para nadar muy cómodos
Los tapones para nadar son muy cómodos, tanto de llevar como de insertar y retirar, al estar realizados, como decíamos, con un material blando y ligero como es la silicona. Los hay tanto para adultos como para niños. El paso previo es concertar una cita en alguno de nuestros centros para que en menos de 15 minutos puedan tomar medidas y obtener así un molde totalmente personalizado y ajustado a la oreja de cada persona.
Estos tapones para el baño están especialmente recomendados para amantes de los deportes acuáticos (nadadores, remeros y surfistas, por ejemplo), pero también para personas con oídos sensibles o susceptibles a las infecciones de oído y para aquellos y aquellas que llevan drenajes timpánicos.
