El término miringoplastia define una intervención quirúrgica que tiene como objetivo reconstruir la membrana timpánica en caso de perforación que no se cura espontáneamente. El objetivo principal de la intervención es restablecer la función fisiológica de la membrana en lo que se refiere a la protección y la transmisión de las ondas sonoras.
La intervención de miringoplastia es necesaria en caso de perforación simple de la membrana timpánica debida a un trauma y no curada de manera espontánea.
La intervención de miringoplastia se realiza después de una valoración médica atenta, que comporta en primer lugar escuchar la historia del paciente. Después se realiza una visita de otorrinolaringología, un examen otoscópico y endoscópico para valorar el aspecto de la membrana, las dimensiones de la perforación, así como, el estado del oído más en general.
Para valorar el posible déficit auditivo y el tipo de daño, se realiza también un examen audiométrico.
La duración de la intervención de miringoplastia varía dependiendo de las dificultades quirúrgicas, de las condiciones del paciente y, en consecuencia, del tipo de anestesia elegida. Normalmente se realiza en hospital de día y el paciente recibe el alta al día siguiente.
La intervención de miringoplastia prevé uno o dos días de ingreso, con un margen de regreso al trabajo de 7 a 10 días. Además, 20 o 30 días después de la operación, se controla con un examen audiométrico que se haya recuperado funcionalmente la capacidad auditiva.
Después de una intervención de miringoplastia, la recuperación de la audición puede ser total, parcial o incluso nula. Esto se debe a la presencia de cicatrices que interferirían con el movimiento fisiológico de los huesecillos auriculares o el hecho que la nueva membrana timpánica o neotímpano es demasiado espeso.
Justamente en estos casos el paciente puede notar acúfenos o zumbidos persistentes en los oídos.
Si se produce incluso solo uno de los síntomas antes indicados, aconsejamos consultar con un médico o un especialista. En cambio, para realizar una prueba y comprobar el estado de la capacidad auditiva puedes acudir a uno de los centros GAES.