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El implante de oído medio Carina es un solución muy recomendable para personas con pérdida auditiva neurosensorial de moderada a severa o pérdida auditiva mixta. Además, al no presentar ningún dispositivo externo y ser por tanto invisible, se convierte en una solución ideal para algunas profesiones, como pueden ser aquellas relacionadas con la seguridad, el deporte o el socorrismo.
El Implante Carina resulta muy cómodo y práctico. Si se compara con un audífono, las ventajas son notables: al ser totalmente implantable no se puede perder, golpear ni olvidar. Esta característica le confiere una utilidad indudable para el ejercicio de profesiones que requieren de actividad física notable, como por ejemplo, deportistas, policías y guardias de seguridad o socorristas.
Una ventaja añadida de Carina es que cuenta con una pila recargable, que ofrece hasta 32 horas de audición continua con una sola carga, lo que confiere una notable autonomía a sus portadores.
También la fiabilidad de este implante auditivo es importante para poder practicar deporte o actuar en situaciones de emergencia. De hecho, Carina utiliza el sistema MicroDrive fijo que inmoviliza el actuador en el hueso del cráneo. Este sistema ofrece potencia, estabilidad y precisión. Y todo ello sin perder prestaciones. Es más, Carina es uno de los implantes de oído medio más potentes del mercado, pudiendo proporcionar registros que superan en hasta 30 decibelios (dB) a otros implantes de estas características.
Carina, el implante fiable en ambientes ruidosos
Estudios recientes demuestran asimismo que los usuarios de Carina pueden oír bien tanto en ambientes tranquilos como ruidosos, algo que también resulta de gran utilidad para profesiones que normalmente se realizan rodeadas de ruido, como el socorrismo o la seguridad. Además, este procesador de sonido cuenta con un práctico control remoto, que permite cambiar de programa para adaptarse al entorno o subir rápidamente el volumen siempre que sea necesario.
