Imagínate: un bonito día de verano. Te relajas a bordo de la piscina, escuchando sonidos de risas y chapoteos y decides zambullirte. En cuanto entras al agua, recuerdas que aún llevas los audífonos. Quizá sudas después de una larga mañana de jardinería bajo el sol abrasador o te sorprende el agua mientras te estás divirtiendo jugando con tus sobrinos y el aspersor del césped.

Bien estés en la piscina, en el jardín o con los más pequeños que acaban de salir del agua, es inevitable que este verano tus audífonos entren en contacto con la humedad. Muchos audífonos han sido diseñados para rechazar la humedad ligera, pero una exposición excesiva al agua, la humedad y el sudor puede causar daños, dañar las pilas y favorecer el crecimiento de bacterias no deseadas. Tener un plan para asegurar un cuidado correcto de los audífonos te ayudará a mantener tus dispositivos en perfecto estado, mientras disfrutas de tus actividades veraniegas preferidas.

Existen instrumentos para audífonos especialmente diseñados para proteger y eliminar la humedad. Ten estos accesorios al alcance de la mano, junto a las gafas de sol y la crema solar:

• Dry box para audífonos: un contenedor para guardar y deshumidifcar los dispositivos
• Fundas para audífonos: a veces se llaman bandas o manguitos para audífonos, se ponen en los dispositivos para protegerlos de la suciedad y la humedad.
• Cable y clip para audífonos: estos mantienen los audífonos sujetos a la ropa, por lo tanto no es necesario preocuparse por que se caigan y se pierdan.  
• Contenedor impermeable portátil: para guardar tus dispositivos en áreas húmedas

Los modelos que están fuera de la oreja (BTE, RIC) tienden a ser los más vulnerables a la humedad, ya que los componentes eléctricos están alojados fuera de este órgano, mientras que los modelos personalizados como los CIC y IIC están bastante lo bastante lejos del oído como para estar protegidos de la lluvia, el sudor, y otros elementos.

Si los audífonos se mojan por accidente, no te dejes llevar por el pánico: no necesariamente se han dañado de manera irreparable. Esto es lo que debes hacer:

1. Apagar el audífono y tirar la batería. Una batería mojada puede provocar ulteriores daños al dispositivo.   
2. Seca con delicadeza el audífono con una toalla. Si se ha caído en agua sucia, con sal o con jabón, enjuágalo delicadamente con agua limpia antes de secarlo.
3. Utiliza una caja seca para audífonos o un kit de secado para estos dispositivos a fin de eliminar completamente la humedad. Guarda los audífonos en el secador con la puerta de la batería abierta y déjalos secar durante toda la noche. ¿No tienes un secador para audífonos? Puedes usar el viejo método de ponerlos en arroz crudo o dejarlos secar al aire libre durante 24 o 48 horas. No utilices nunca un horno, un microondas o un secador de aire caliente para esta operación, ya que el calor intenso puede ser aún más dañino que el agua.
4. Una vez se haya secado el dispositivo, instala baterías nuevas. Comprueba que tu dispositivo funcione correctamente. Los audífonos dañados por el agua producen sonidos distorsionados y crepitantes.

Si sigue presentando problemas, consulta con tu proveedor de audífonos.