El mantenimiento que requiere la parte externa del implante coclear es muy importante para evitar daños externos que puedan afectar a su funcionamiento. Algunos usuarios han usado sus procesadores de sonido durante 5 años sin requerir reparaciones significativas gracias a un óptimo cuidado de este dispositivo.
Los procesadores de sonido necesitan un cuidado muy especial, ya que sus componentes no tienen nada que ver con los teléfonos móviles u otros dispositivos electrónicos que se pueden guardar de forma segura en el bolsillo o en el bolso. De este modo, con una mínima atención, la solución auditiva dura más tiempo y es más eficiente.
Para empezar, es muy importante cuidar las partes externas del implante coclear, ya que son las que están más expuestas y cualquier golpe, roce fuerte o agresión podría dañar el procesador. Los componentes que necesitan una limpieza más intensa son el procesador, la bobina y el cable.
Es muy importante limpiarlos diariamente con un paño suave y seco para evitar la formación de polvo. La deshumidificación del implante es una tarea muy importante, por lo que se debe poner diariamente el procesador de sonido y sus accesorios en el deshumificador durante al menos 8 horas. Lo ideal es hacerlo antes de ir a dormir para seguir una rutina y asegurar los mejores resultados.
También es recomendable desmontar el procesador una vez a la semana dejando el codo en su sitio y limpiarlo con un paño seco y suave. A continuación, el usuario debe golpear suavemente o soplar sobre el contacto de las pilas y el conector de accesorios para eliminar el polvo.
La duración de las pilas o baterías depende en gran medida del uso continuado que se le da al implante coclear y de la cantidad de información sonora que recibe el procesador. Las baterías tienen una autonomía que puede rondar entre las 18 y las 30 horas de uso. Por suerte, hay pequeñas acciones que permiten ahorrar energía y prolongar la vida de las pilas, como desconectar el procesador cuando no se está usando.
Al principio tras la implantación, las revisiones suelen ser más periódicas, normalmente cada 3 meses para evaluar el rendimiento del implante. Sin embargo, una vez el paciente está familiarizado con los implantes se debe acudir al menos una vez al año para una revisión del estado técnico del procesador.
En definitiva, todos estos consejos para el cuidado del procesador de sonido prolongaran la vida útil y ayudaran al usuario a sentirse cómodo y seguro con ellos.
Descubre cómo cuidar tu procesador de sonido