La terapia del sonido (llamada también sonoterapia o sound therapy) es un método que permite mejorar el oído. De forma más concreta, se utiliza clínicamente para la gestión común del acúfeno, un molesto problema puede llevar a la persona que lo sufre a padecer ansiedad y depresión; además, también puede estar indicado para resolver los problemas auditivos más habituales.
De cuanto se deduce en la investigación publicada en una revista científica que se puede consultar aquí, se han desarrollado varias formas de terapia del sonido, pero existen controversias sobre los criterios de selección y la eficacia de las diversas formas de terapia en la fase clínica.
El objetivo del estudio es analizar los diversos tipos de terapia del sonido y cómo cada paciente afectado por acúfenos reacciona de manera diferente a los varios tipos de sonoterapia, para permitir una elección personalizada en el tratamiento de este problema.
La terapia del sonido utiliza los ruidos exteriores para alterar la percepción o la reacción al acúfeno: intenta inducir al cerebro a que clasifique el acúfeno como algo no importante, de manera que se confunda con el ruido de fondo. No es una terapia invasiva, al contrario, es sencilla y bastante aceptada por los pacientes que sufren esta molestia. En especial, el método se basa en la utilización de ruido blanco, ruidos especiales de enmascaramiento, música a bajo volumen e incluso sonidos personalizados.
Existen dos tipos diferentes de terapia del sonido. Ambas técnicas enseñan al cerebro a concentrarse menos en el acúfeno y más en los sonidos y en las cosas que más interesan al paciente. Si se relega el acúfeno a un segundo plano, el paciente se concentra en determinados sonidos en vez de en el ruido que le genera molestia.
Estas son las dos técnicas de sonoterapia que normalmente se utilizan: terapia de enmascaramiento y TRT, sigla en inglés de «terapia de readiestramiento de tinnitus», el tratamiento mejor valorado por la comunidad científica internacional para abordar el problema del acúfeno.
La terapia TRT consiste en enseñar al cerebro a acostumbrarse al acúfeno. En este caso, se escucha un ruido parecido al acúfeno durante periodos largos. Finalmente, el cerebro ignora este sonido junto al del acúfeno.
La TRT actúa mediante una estimulación sonora realizada por un audífono que emite un llamado «ruido blanco», un sonido especial con características específicas, similar al ruido de un televisor no sintonizado en ningún canal; este se adapta a las necesidades del paciente y se calibra en función de la intensidad del acúfeno. Estos aparatos son muy discretos, tanto que a menudo los pacientes olvidan que los llevan puestos; por ello, el uso durante todo el día e incluso por la noche, durante el sueño no es un problema. Muchos médicos aconsejan acompañar esta técnica con unas visitas a un psicoterapeuta que nos ayude a gestionar las consecuencias emocionales relacionadas con este trastorno. La mayor parte de las personas que sufren acúfenos padecen también problemas psicológicos relacionados con el ruido permanente.
Numerosos estudios e informes, como el citado al principio de este artículo, revelan que el uso de la terapia del sonido puede tener un impacto positivo en la salud del oído. Las ventajas pueden variar dependiendo de la gravedad de la pérdida auditiva, de una persona a otra. En caso de hipoacusia, es aconsejable consultar un audiólogo en un centro GAES.
Si al acúfeno se añade también hiperacusia, la sonoterapia puede ayudar desensibilizando el sistema auditivo: comienza con sonidos de baja intensidad, cerca del umbral auditivo del paciente para después pasar a la fase en que aumenta, de manera gradual, la intensidad según la respuesta auditiva.
Justo en los casos de presencia de acúfenos e hiperacusia en el mismo paciente, los sonidos transmitidos deben alcanzar el llamado “mixing point”, mediante aumentos lentos. En caso que coexistan problemas de hipoacusia e hiperacusia además de los acúfenos, es aconsejable recurrir a los audífonos.
Los audífonos para los acúfenos se han desarrollado no solo para mejorar la audición en caso de pérdida auditiva, sino también para minimizar los molestos ruidos en los oídos al mismo tiempo.
La terapia del sonido influye positivamente también en el bienestar mental. Si la acupuntura se usa para curar enfermedades inflamatorias y muchas otras patologías caracterizadas por el dolor crónico, la combinación de este tratamiento con la sonoterapia (y más en general con la musicoterapia) puede aumentar los beneficios de la acupuntura. La combinación de estas técnicas puede conseguir una reducción del estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño, reducir el dolor y la inflamación, mejorar el estado de ánimo y el bienestar general, estimular el sistema nervioso y el sistema inmunitario o aumentar la concentración y la memoria.
En los casos más graves de acúfeno y de cronificación de esta molestia, o de pérdida auditiva también a causa de otros problemas relacionados con el sistema auditivo, la sonoterapia podría acompañar al uso del audífono. Muchos aparatos están dotados de tecnología de enmascaramiento del acúfeno mediante la amplificación del ruido ambiental exterior.