¿Qué es la timpanoplastia?
La timpanoplastia es la intervención quirúrgica indicada para el tratamiento de la otitis crónica colesteatomatosa o no. La timpanoplastia prevé la reparación de la membrana timpánica y de la cadena de huesecillos.
¿Cuándo y por qué se realiza la timpanoplastia?
La timpanoplastia tiene como objetivo restablecer la integridad de la membrana timpánica y de la cadena de huesecillos después de casos de otitis media crónica. El intervención está indicada cuando la infección ha provocado la perforación de la membrana del tímpano y ha dañado la mucosa y los huesecillos.
Qué hacer antes de la operación de timpanoplastia
Antes de la intervención el paciente se someterá a la anamnesis que en la visita al otorrinolaringólogo se acompañará de un examen con otoscopia. Pueden realizarse pruebas como el examen audiométrico, el impedanciométrico y pruebas de diagnóstico por imagen como TAC y resonancia magnética. Además, se aconseja no comer ni beber nada antes de la intervención, respetando el plazo de ayuno indicado por los profesionales sanitarios.
Operación de timpanoplastia: los procedimientos
El cirujano efectuará una incisión curvilínea de unos 3 cm, detrás del
pabellón auricular, y después de haber extraído una pequeña parte del hueso podrá acceder a la membrana timpánica. En este momento se realizará la reconstrucción del tímpano a través de la aposición del tejido tomado en otro lugar del cuerpo. La intervención se realiza con anestesia general, con un ingreso que dura una noche.
En tiempo único
La
timpanoplastia en tiempo único se realiza en una única operación que elimina la infección, la perforación de la membrana timpánica se repara y se reconstruye la cadena de huesecillos con el objetivo de mejorar de esta manera el oído.
En varias fases
La
timpanoplastia en varias fases se aplica sobre todo en caso de
colesteatoma. Esta técnica consiste en una primera intervención capaz de erradicar la enfermedad y proceder con la reconstrucción del tímpano. El médico después aplica un pequeño revestimiento de silicona en la mucosa, para favorecer la cicatrización y la recuperación. Aproximadamente de entre 8 y 12 meses después de la operación y completa curación, el paciente se somete a la segunda intervención funcional para reconstruir la cadena de huesecillos y restablecer la función auditiva.
Técnica cerrada
Con la
técnica cerrada se intenta restablecer la situación anatómica original del oído, conservando la pared ósea del canal auditivo o reconstruyéndola cuando está dañada. Después de la limpieza microquirúrgica, la
mastoidectomía permite obtener una cavidad amplia y regular de todas las células óseas del mastoides que de esta manera quedará libre del tejido patológico. Este proceso no supone ninguna molestia para el paciente y conseguirá evitar que la cavidad mastoidea pueda enfermar de nuevo y se cronifique.
Técnica abierta
En algunos casos, está indicada la intervención de timpanoplastia asociada a mastoidectomía efectuada con técnica abierta. En este caso la operación prevé que la pared del conducto auditivo se quite y la cavidad mastoidea se ponga en comunicación con el exterior a través de la apertura del meato acústico, ensanchado de manera eficaz con una técnica de remodelación específica (la meatoplastia).
Típos de timpanoplastia
Existen dos tipos de timpanoplastia: la que se realiza con técnica abierta y la de técnica cerrada. El médico trata la elección de la timplanoplastia realizada con técnica abierta o cerrada con el paciente, solo después de haber valorado de manera precisa importantes indicadores médicos, como, por ejemplo, la edad, las condiciones de salud genéricas del paciente, la capacidad auditiva del otro oído o la posible presencia de intervenciones anteriores en el oído.
Posibles riesgos de la operación
Los riesgos y las complicaciones de una timpanoplastia son:
- infección de la herida,
- condritis, esto es, inflamación del pabellón auricular,
- acúfenos,
- vértigo,
- lesión de nervios importantes para la función motora de la cara y para el sentido del gusto,
- lesión de estructuras vasculares con la consiguiente hemorragia,
- infecciones intracraneales posoperatorias,
- complicaciones generales de las intervenciones de cirugía mayor (respiratorias y cardiacas).
Tiempo de postoperación y recuperación
Después de una timpanoplastia el paciente debe respetar 2 semanas de reposo físico y psíquico, en las que debe evitar: esfuerzos intensos; sumergirse en agua; salidas a alta montaña; viajes en avión; movimientos imprevistos y rápidos de la cabeza; deportes de contacto; ejercicio físico intenso; esfuerzos intensos y prolongados; ruidos intensos y prolongados; soplarse la nariz con mucha intensidad; cautela, para evitar cambios de presión excesivos.
En la fase posoperatoria las heridas deben permanecer secas hasta la completa curación; los puntos de sutura se quitan normalmente después de aproximadamente una semana tras la operación y después de 3 semanas se retira también la medicación.
Timpanoplastia y audífonos
En caso que no se produzca una recuperación del oído satisfactoria, se pueden utilizar ayudas auditivas y audífonos.
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