¿Qué es el pabellón auricular? El pabellón auricular es la parte externa del oído que está en los lados de la cabeza, alrededor de la apertura del conducto auditivo exterior. Tiene una forma particular caracterizada por diversas áreas y está formado por cartílagos cubiertos por tejido cutáneo. El pabellón auricular tiene un papel muy importante, ya que recibe y decodifica los sonidos, permitiéndonos oír.
El pabellón auricular se caracteriza por su parte cartilaginosa y por una serie de prominencias, que son:
Los músculos del pabellón auricular corresponden a los músculos del oído exterior y son:
Los ligamentos del pabellón auricular son de dos tipos:
El pabellón auricular tiene una función auditiva, esto es, sirve para percibir los sonidos. El pabellón auricular puede localizar, acoger y amplificar la señal acústica, y dirigirla hacia el conducto auditivo externo, que a su vez la transporta al oído medio. El pabellón auricular puede amplificar ondas acústicas cuya frecuencia se sitúa alrededor de los 3.000 Hz.
Diversos nervios, con una función sensitiva, llegan al pabellón auricular. Entre los principales, el nervio auricular mayor, que inerva los dos tercios inferiores de ambas caras del pabellón auricular. Además, está la rama auricular del nervio vago, llamada también nervio auricular o nervio de Arnold, que inerva el conducto auditivo externo y la concha. Otros nervios son el auriculotemporal, que inerva la parte lateral del pabellón auricular, y el nervio pequeño occipital, que inerva la parte medial del pabellón auricular.
El pabellón auricular puede ser objeto de malformaciones congénitas o adquiridas. Las malformaciones congénitas, como la microtia y la atresia pueden desarrollarse durante el embarazo y provocar molestias del oído. En cambio, las malformaciones adquiridas pueden estar provocadas por una pericondritis auricular, por una quemadura o un trauma lesivo. La pericondritis del oído es una inflamación del tejido que reviste el cartílago del pabellón auricular. Esta patología puede derivar de otitis, traumas, dermatitis, perforaciones y quemaduras y se manifiesta con dolor, hinchazón y a veces también con fiebre y formación de pus. Para curar la pericondritis auricular es necesario una terapia farmacológica específica.