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Uno de los motivos principales motivos de consulta a los otorrinos tiene que ver con la sensación de estar oyendo pitidos en los oídos a pesar estar en un entorno en el que no hay ruido de fondo. El pitido sin embargo es constante y por tanto muy molesto, lo que alerta a muchas personas. El problema son los acúfenos. En este post os explicamos los diferentes tipos de acúfenos, su origen y cómo se tratan.
En el foro de ‘Problemas auditivos’ la comunidad Viviendo el Sonido se han registrado numerosas consultas referidas a pitidos o zumbidos en los oídos. En algunos casos, los afectados hablan de situaciones previas de estrés, en otras, de episodios de mucosidad y, en muchas, de exposición a ruidos elevados (conciertos o discotecas, por ejemplo). En la mayoría de casos, el especialista de la comunidad, el doctor Juan Royo, les confirma que estos pitidos son el síntoma principal de los acúfenos. Y es que esta percepción sonora en los oídos es el principal síntoma asociado al tinnitus. De hecho, estos pitidos o zumbidos no los origina una fuente sonora externa, sino que son el resultado de una interpretación incorrecta de los impulsos nerviosos por parte del cerebro.
Aparte de estos pitidos o zumbidos, otros síntomas asociados al tinnitus pueden ser el dolor de oído y cabeza, así como los vértigos y sensación de mareo.
Acúfenos agudos y acúfenos crónicos
El doctor Royo tranquiliza a muchos de los participantes en el foro señalando que gran parte de los acúfenos desaparecen al cabo de unos días de forma espontánea. Se trata de los acúfenos agudos. No obstante, si el pitido o zumbido persiste durante meses, entonces hablamos de acúfenos crónicos. En este caso, dada la permanencia de esos pitidos, la calidad de vida de los afectados puede verse muy afectada, apareciendo episodios de insomnio, estrés e irritabilidad.
Cómo tratar los acúfenos crónicos
Cuando los pitidos en los oídos persisten y se confirma un diagnóstico de acúfenos crónicos, lo primero que nos dirá el especialista es que no hay tratamiento farmacológico. El tratamiento más efectivo es, aunque pueda sorprender, habituarse a los pitidos para que nos pasen desapercibidos.
De las terapias de habituación, la que se ha mostrado, con diferencia, más efectiva es la Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus (TRT). Desarrollado por el doctor Pawel Jastreboff, este tratamiento lleva aplicándose desde hace 25 años con el objetivo de que el paciente se acostumbre a los pitidos hasta que deje de ser consciente de oírlo
