¡Por supuesto! Los audífonos deben llevarse siempre puestos, ya que mejoran muchísimo la capacidad auditiva. Además, quizás no sepas que también tienen un impacto positivo en la calidad de vida: contribuyen a evitar el riesgo de caídas y reducen el cansancio mental.
Llevar los audífonos todo el día es esencial, aunque al principio molesten un poco. Claro que se necesita un periodo de adaptación, pero con paciencia en poco tiempo notaremos los cambios y mejorará nuestra calidad de vida.
No existe un número mínimo o máximo de horas de uso de los audífonos. Este intervalo varía de una persona a otra, y, entre otros factores, depende de la gravedad de la pérdida auditiva. En cualquier caso, es conveniente llevarlos tanto tiempo como sea posible.
Obviamente existen también momentos y situaciones en los que es posible y casi aconsejable quitarse los audífonos para aliviar los oídos y no dañar el dispositivo:
Estos dispositivos pueden suponer un verdadero cambio en nuestro día a día y en nuestra calidad de vida: nos permiten entender lo que sucede a nuestro alrededor, participar en lo que sucede y, además, contribuyen a mantener la actividad del cerebro.
Para saber si necesitas audífonos o, si ya los usas, cómo cuidarlos y utilizarlos para conseguir todas las ventajas posibles, puedes dirigirte a tu centro GAES más cercano. Allí te ayudarán a elegir el modelo más adecuado y te acompañarán en este nuevo tramo del camino.