El debilitamiento del oído es un proceso lento y progresivo que no se produce de hoy para mañana. Por ejemplo, no poder oír el sonido producido de un reloj significa que ya se ha perdido un poco de capacidad auditiva. Si te cuesta seguir la conversación de un grupo de personas con ruido de fondo (como en el restaurante o por la calle) o si la experiencia de escuchar tu música preferida ya no es tan intensa como antes, es muy probable que se haya producido un debilitamiento del oído. Dejar pasar este problema puede tener consecuencias especialmente peligrosas, como una pérdida de las facultades de percepción en general, que puede llevar a la persona a aislarse literalmente de su ambiente social. Por ello, recomendamos someterse de forma habitual a una prueba de oído, que se puede realizar gratuitamente en uno de nuestros centros Gaes.

La equivalencia “audífono = vejez” ya no es válida. La disminución de la capacidad auditiva se detecta cada vez más también entre los chicos o jóvenes adultos debido a factores ambientales, una protección del oído insuficiente durante los trabajos artesanales, los conciertos en vivo o situaciones similares. En todo el mundo, dos tercios de las personas totales afectadas por pérdida auditiva tienen menos de 64 años. Los modernos audífonos se han perfeccionado considerando este nuevo grupo target acostumbrado a la tecnología. Modelos con mando a distancia, interfaz Bluetooth o adaptados para el uso con teléfono inteligente (como por ejemplo, el iPhone de Apple) y muchas otras características se incluyen hoy en la gama estándar.

Como para todos los dispositivos tecnológicos de alta calidad, también para los audífonos existen diferentes franjas de precio. Los modelos de la categoría más económica disponen también de un equipo básico válido y robusto. Además, se puede disfrutar de una financiación o de una ayuda. Los expertos Gaes de nuestros centros se complacerán en ofrecer consejos sobre las posibles subvenciones del sistema de salud público.

El ruido ambiental llega a nuestros oído desde todas las direcciones, es seleccionado por nuestra capacidad auditiva espacial y transmitido al cerebro. De esta manera, podemos localizar correctamente sonidos y ruidos y movernos con seguridad en nuestro ambiente. Si la capacidad auditiva espacial está alterada por una pérdida auditiva, debería reforzarse dentro de lo posible; por ello, es preferible llevar dos audífonos. Te invitamos a una sesión de prueba gratuita: te darás cuenta de cómo dos audífonos mejoran la percepción del ambiente que te rodea.

Digamos la verdad: no es exactamente bien así. A pesar de que es una obra de arte de la técnica, un audífono funciona a la perfección solo si se adapta a cada persona. Dado que tiene que elaborar una cantidad de sonidos y de ruidos que ya no percibía sin el audífono, también el centro del oído en el cerebro realizará un proceso de aprendizaje. Incluso el tic-tac de un reloj puede parecer muy extraño en un primer momento. Tienes que prever al menos una semana de ambientación y unas tres visitas al centro Gaes: solo en ese momento el ajuste de los audífonos según tus necesidades habrá alcanzado el nivel óptimo.

En los audífonos antiguos a menudo se producen problemas técnicos como la presencia de un molesto pitido. La causa debe buscarse en el tratamiento de la señal en salida del conducto auditivo que, por error, el aparato amplifica de nuevo. El resultado es un «feedback» que provoca este ruido. El nivel técnico alcanzado por los modernos audífonos es sin duda superior: disponen de un «dispositivo de control de feedback» que anula esta molestia.

Por suerte, quedan lejos los tiempos en que solo podíamos encender o apagar un audífono y elegir entre el volumen alto o bajo. Los modelos modernos ofrecen la máxima comodidad para las necesidades de cada persona: ahora se puede ajustar el volumen con precisión, adaptar el aparato a cualquier problema de oído, excluir o superponer los ruidos ambientales y seleccionar muchas otras funciones. Los expertos Gaes se complacerán el ajustar los audífonos a la perfección.

Eliminarse quizás no, pero sin duda se puede reducir de manera notable. ¿Has oído hablar de un «noiser» o generador de ruido? Se trata de audífonos adaptados por los expertos Gaes al objetivo específico de enviar una señal uniforme, que ayuda al oído literalmente a «no oír» el acúfeno. Dado que afecta a todas las frecuencias que se pueden oír, este sonido permite una notable atenuación, sobre todo de los picos especialmente molestos del acúfeno. Como inciso: los generadores de ruido están indicados también para las personas que no tienen problemas de oído, justamente porque ayudan a tolerar mejor el acúfeno.

Esta afirmación quizás no es completamente correcta. Es absolutamente necesario que el audioprotesista realice los ajustes (por ejemplo, de los auriculares) con intervalos regulares, ya que el oído sigue creciendo durante toda la vida. Solo de esta manera se garantiza la plena funcionalidad de los audífonos. Gaes ofrece servicios de asistencia gratuitos que incluyen también los controles periódicos por parte de nuestros expertos.

Al revés, puedes hacerlo y sin gastar nada. En Gaes estamos convencidos de que el audífono se prueba bien solo en el ambiente más natural para cada uno: en casa, de vacaciones o en el trabajo. Después de haberte acostumbrado con el audífono y sus varias funciones en esta fase de prueba, podrás gozar de las nuevas experiencias de escucha.

Si se utiliza un inalámbrico, puede suceder que el audífono produzca un feedback (como el descrito en el punto 7) generando un silbido desagradable. Por suerte, mientras tanto se han desarrollado ayudas técnicas capaces de transformar las llamadas de teléfonos con el audífono en conservaciones agradables. Por ejemplo, se puede conectar al teléfono y al audífono un transmisor inalámbrico, que crean exactamente la frecuencia necesaria para eliminar los molestos silbidos durante las llamadas. Te esperamos en nuestros centros Gaes para ofrecer una asesoría gratuita.