Soluciones auditivasAudífonosEl polen primaveral...

El polen primaveral y los audífonos

El polen primaveral puede afectar a los audífonos

La primavera es sinónimo de polen en suspensión, que aparte de ser la causa de molestias alergias, puede ser un riesgo para el buen funcionamiento de los audífonos. Los restos de este polen que hay en el aire pueden depositarse en esto dispositivos y afectar a su normal funcionamiento. Por este motivo, es clave una buena limpieza periódica de los mismos y conservarlos bien protegidos de este alérgeno.

Proteger los audífonos del polen

El polen no deja de ser un polvo en suspensión, que en estos días podéis ver como se va depositando en el suelo con su característico color amarillo. Por este motivo, debemos evitar que este alérgeno entre en el micrófono o el filtro de nuestro dispositivo, pues puede acabar afectando, y además de forma notable, a su normal funcionamiento. Por tanto, en primavera hay que extremar la limpieza diaria de los audífonos, así como guardarlos en su estuche protector, aunque solo nos los vayamos a quitar durante poco tiempo.

Evitar lugares con gran concentración de polen

Otro consejo para evitar que el polen afecte a nuestros audífonos tiene que ver con nuestra ubicación: debemos evitar, en la medida de lo posible, lugares donde sepamos que en primavera hay una gran concentración de polen, como por ejemplo zonas con predomino de árboles, gramíneas o malezas. No obstante, el polen en suspensión se traslada con el viento y no es fácil evitarlo. Además, el cambio climático y el consiguiente aumento de temperaturas ha aumentado la presencia de este alérgeno. También los altos niveles de contaminación de las ciudades favorecen el fenómeno de inversión térmica, que impide a los pólenes abandonar la atmósfera e incrementa el tiempo de exposición a los mismos. En el caso de España, la mayor concentración de este alérgeno se localiza en el centro y el sur del país.

Cera y polen, mala combinación para tus audífonos

En primavera, al riesgo de que el polen se deposite sobre nuestros audífonos se le puede unir otra variable que tampoco ayuda al buen funcionamiento de nuestro dispositivo: el exceso de cera, que suele ir relacionado con el aumento de las temperaturas. Por tanto, debemos estar atentas y atentos a esta combinación, que puede acabar obturando el audífono. Aunque muchos tapones de cera suelen expulsarse de forma natural, hay ocasiones en los que, o bien por su tamaño o dureza, debemos recurrir a diferentes tratamientos específicos, como la irrigación o la succión de los mismos, que debe realizar un profesional sanitario.

El polen, las alergias y su incidencia en nuestra audición

Aparte del riesgo que supone para los audífonos, el polen es uno de los principales alérgenos. Y las alergias que causa tienen una incidencia directa en nuestra audición. Par empezar, porque los síntomas habituales de estas patologías (tos, mucosidad y problemas respiratorios) pueden acabar derivando en una otitis media.

La mejor forma de prevenir o evitar que se repitan las alergias puede ser vacunarse. Y, como siempre, también es clave la detección precoz y la rapidez en acudir al médico para, una vez aparecidos los síntomas, intentar minimizarlos. El doctor Juan Royo, de la comunidad Viviendo el Sonido, reconoce que este control de las alergias, “evitará la aparición de inflamaciones e infecciones en el oído, que pueden provocarnos molestias como mareos, pérdida de equilibrio, sensación de presión o taponamiento e, incluso, pérdida de audición.

Artículos relacionados

¿Sabes cuál es tu sensibilidad auditiva?
¡Pon a prueba tu oído con un breve test online!

;