La otitis serosa es una afección habitual en los niños que, en ocasiones, puede pasar muy desapercibida porque no provoca dolor ni fiebre. Solo en algunos casos aparecen infecciones asociadas, por lo que la pérdida de audición que genera puede ralentizar el proceso de aprendizaje del pequeño afectado.
La otitis serosa es una acumulación de líquido con aspecto mucoso en el oído medio que no suele ir acompañada de infección, por lo que no provoca ni dolores ni fiebre. Eso hace que esta afección en ocasiones sea más complicada de detectar, ante la ausencia de otros síntomas asociados.
El crecimiento excesivo de las conocidas popularmente como vegetaciones es la causa principal de la otitis serosa. Es así como se bloquea la trompa de Eustaquio, que debería eliminar la mucosidad del oído para evitar su acumulación. Como no puede hacerlo, esa mucosidad se acumula y provoca una disfunción. Apenas se producen síntomas asociados como en otros casos, ni infección, ni dolor, ni fiebre, ni supuración. Así que el síntoma casi exclusivo es la pérdida auditiva del paciente y la autofonia. Por todo ello, en el caso concreto de los niños puede ser difícil de detectar.
Durante la evaluación, el médico examina el oído para realizar un diagnóstico preciso. Utiliza un otoscopio, que es una herramienta con luz, para observar el tímpano. Si hay líquido en el oído medio o perforación timpánica, el tímpano puede mostrar una movilidad anormal. En adultos y adolescentes, el médico también examina las fosas nasales y la parte superior de la garganta para detectar posibles tumores.
Tratamiento para la otitis supurativa
Es crucial destacar que, aunque los remedios caseros pueden proporcionar alivio y ayudar a acelerar la curación, no deben considerarse como un reemplazo de los medicamentos. Deben ser vistos como un complemento para aliviar el dolor y promover la recuperación:
Esta afección en los niños tiene complicaciones añadidas. Por un lado, porque resulta más complicada de diagnosticar, debido a que no se perciben síntomas asociados además de la pérdida auditiva, lo que hace que pueda pasar desapercibida. Y, por otro lado, porque puede generar dificultades en el desarrollo del lenguaje.
La otitis media supurativa crónica es una perforación persistente y supurante de la membrana timpánica, caracterizada por una otorrea crónica. Los síntomas incluyen otorrea y pérdida de audición conductiva en ausencia de otalgia. Los pólipos auriculares, el colesteatoma u otras infecciones pueden ser complicaciones. El tratamiento requiere una limpieza a fondo del conducto auditivo externo, la eliminación cuidadosa del tejido de granulación y la aplicación de corticosteroides y antibióticos tópicos. La antibioterapia sistémica y el tratamiento quirúrgico se reservan para los casos más graves.