Para entender la otitis externa maligna es importante conocer su complejidad, efectos y estrategias de tratamiento. También llamada necrotizante, se trata de una infección grave que afecta al conducto auditivo externo y a la base del cráneo.
Un mejor conocimiento de sus características pone de relieve la urgencia de un diagnóstico y un tratamiento temprano para minimizar las posibles complicaciones y lograr así resultados óptimos en los pacientes.
La otitis externa maligna, también conocida como otitis externa necrotizante, es una infección rara pero grave del conducto auditivo externo que se extiende al tejido circundante, incluido el hueso. Suele empezar como una otitis externa simple, con una inflamación del conducto auditivo a menudo causada por bacterias u hongos.
En el caso de la otitis externa maligna, la infección se extiende de forma agresiva y puede provocar complicaciones potencialmente mortales, como por ejemplo necrosis ósea e incluso osteomielitis de la base del cráneo.
El diagnóstico de la otitis externa maligna requiere una evaluación cuidadosa de los síntomas clínicos y el uso de diversos enfoques diagnósticos y técnicas de imagen.
El uso combinado de estos métodos diagnósticos permite un diagnóstico preciso y una estrategia de tratamiento específica para los pacientes con otitis externa maligna.
Las opciones de tratamiento de la otitis externa maligna incluyen enfoques médicos y quirúrgicos.
El tratamiento médico suele consistir en la administración de antibióticos, por vía oral o en forma de gotas, para combatir la infección. En casos graves, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas para extirpar el tejido infectado o tratar las complicaciones.
Otras opciones, como las terapias físicas, también pueden ayudar. La elección del tratamiento dependerá en todo caso de la gravedad de la afección y la determinará siempre el médico.